Para comenzar, definiremos desde una perspectiva económica y general, el término “consumo”. El consumo es la acción de consumir o gastar utilizando comestibles u otros bienes para satisfacer necesidades o deseos.
Hay dos tipos de bienes y servicios, tenemos los que se destruyen en el mismo momento del consumo (se destruyen al instante) y luego, los que son utilizados para transformarse en otros bienes y servicios totalmente distintos.
El concepto consumo también se emplea en macroeconomía ya que interviene en el cálculo del Producto Nacional Bruto (PNB) y, también resulta ser la variable que tiene mayor importancia cuantitativa dentro del PIB.
Desde el punto de vista de la sociología, el consumo queda definido como el conjunto de procesos socioculturales en que se realiza la apropiación y los usos de los productos o servicios. Puede hacer referencia a un ámbito muy amplio que afecta al entorno socioeconómico, cultural, público o privado.
Al comprar productos o consumirlos, el consumidor lo hace teniendo en cuenta la necesidad que tiene de ellos y la relación calidad-precio que le ofrecen, pero en la sociedad de consumo el bien a consumir está cargado de significaciones e interesa más por su simbolismo que por su utilidad, por tanto, también nos fijamos en los servicios y recursos humanos que mejoran nuestro entorno y calidad de vida.
Para que los consumidores concedan mayor importancia a la función simbólica del consumo que a la utilitaria hace falta que alguien los incite al consumismo. Los efectos psicológicos influyen mucho sobre los ciudadanos, ya que la información proporcionada sobre los productos no es totalmente objetiva y se usan métodos como la repetición de publicidad o información engañosa para atraer clientes.
Por otra parte, el consumidor busca la satisfacción en los productos que posee como las novedades industriales y tecnológicas o la moda de las grandes multinacionales y los medios de comunicación de masas, por tanto nos encontramos con una sociedad de consumo, además conlleva relaciones de posesión o de dominación, pero también de imitación, siendo el mimetismo cultural un móvil importante para el consumo aún cuando el consumo es una elección consciente de cada persona y depende de su cultura.
En este caso nuestro producto a desarrollar, el Ipad, se presenta en el mundo del consumo como un producto dirigido a usuarios que buscan obtener una terminal que les permita moverse por las redes sociales, revisar documentos, leer libros,… pero, por lo contrario, no es recomendable para personas que buscan un ordenador que redacte tesis, componga, retoque fotografías de manera profesional o edite videos en HD, ya que este aparato solo sirve para disfrutar de esas funciones, no para realizarlas.
El ipad es el mayor lanzamiento de Apple superando hace un par de años uno de los productos más innovadores que salieron en el mercado: el I-phone.
El salario en España/Europa
Respecto a los salarios medios en Europa podemos destacar el salario de España: se sitúa en 12º puesto con 20.438 € anuales (teniendo en cuenta que hablamos de cifras del 2009) mientras que el salario medio de Europa se encuentra en los 34.412 €, mucho superior a la media española.
En el 2010, el sueldo anual ha subido hasta llegar los 21.500€ anuales pero, aún y así la media salarial española sigue situándose por debajo de la media europea, lo que significa un 20% inferior a la media de la UE, según un informe elaborado por Adecco y la escuela de negocios IESE, pero es más, recientemente ha salido una noticia anunciando que actualmente el salario medio en España es casi la mitad que el de Reino Unido, Holanda y Alemania.
Por sectores, los servicios privados cuentan con la remuneración media más elevada, con 27.774 euros, un 2,7% más que la media y un 15,6% más que los 24.025 euros de la construcción, el sector con menor salario.
Por su parte, España cuenta con una retribución mayor en las manufacturas, con 24.023 euros anuales, mientras que los servicios privados superaran los 20.000 euros y la construcción se queda en 19.910 euros.
Por otra parte, el SMI de España 2010 (Salario Mínimo Interprofesional), publicado en el BOE, es de 633,30 euros mensuales; 21,11 euros diarios, y no llega a los 8866,20 euros anuales. Esto supone un incremento del 1,5% respecto al año pasado.
Para los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no superen los ciento veinte días, el salario por jornada no podrá ser inferior a 30,00 euros. Del mismo modo, los empleados de hogar tienen establecida la cuantía mínima de 4,96 euros por hora trabajada.
Si se analiza la diferencia salarial por sexo, el estudio concluye que la remuneración media de los hombres supera a la de las mujeres en 2008 en un 28%. Mientras ellos percibieron de media: 29.341 euros, las mujeres cobraron 22.918 (como media en la Unión Europea).
La diferencia más amplia se da en Austria (con un 45,6%), mientras que la menor es la de Rumanía (con un 13%). España se sitúa entre los países con una diferencia más amplia, ya que el salario de los hombres es un 34% más elevado que el de las mujeres (24.020 euros y 17.866 euros respectivamente).
En el gráfico de arriba se puede observar como España se encuentra en una posición no muy privilegiada en cuánto a salario mensual, pues la media española se encuentra en los 1.414€, además de ver en el gráfico de la izquierda la brecha entre los salarios de los varones y de las mujeres.
En conclusión, después de observar los distintos estudios sobre el SMI, podemos decir que el salario español se encuentra muy por debajo de la media europea.
Grupos de gasto español
Los grupos de gasto en España se clasifican en: alimentos y bebidas no alcohólicas, bebidas alcohólicas y tabaco, vestido y calzado, vivienda, menaje, medicina, transporte, comunicaciones, ocio y cultura, enseñanza, hoteles cafés y restaurantes, y otros bienes y servicios. (en orden ascendiente).
En Cataluña, por ejemplo, hemos podido averiguar (gracias a estadísticas ofrecidas por Idescat del 2008) que el mayor gasto es en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles y en segundo lugar, los alimentos y bebidas no alcohólicas, es decir, que se trata de gastos necesarios y básicos.
Además durante estos últimos años se ha podido observar como los gastos en cultura, ocio, moda, calzado, etc. se está reduciendo a causa de la actual crisis.
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